Últimamente están ganando mucho terreno los productos zero waste, es decir, aquéllos que no generan residuo. Uno de ellos es el champú sólido.
¿Qué es el champú sólido?
El champú sólido se inventó y patentó hace 20 años. Es diferente de la tradicional pastilla de jabón que se obtiene por reacción de aceites o grasas con sosa o potasa. Su mayor ventaja es que el pH del champú sólido es parecido al de la piel -5,5-, mientras que el del jabón es mucho más alcalino -8,5-.
Otra ventaja del champú sólido es que no necesita conservantes, puesto que contiene muy poca agua, que es el principal medio de cultivo de bacterias.
Un champú sólido es una alternativa mucho más sostenible al champú líquido tradicional. Teniendo en cuenta que una pastilla de champú sólido equivale a 3 botellas de champú líquido y que, por ejemplo, desde 2010 se han vendido más de nueve millones de barras de champú en todo el mundo, se ha evitado el uso de 30 millones de botellas de plástico.
¿Eso implica que es más natural que el líquido?
No, en absoluto. El champú sólido en una mezcla de detergentes y otras sustancias que pueden ser naturales o sintéticas. Dependiendo de esas sustancias el champú será más o menos natural.
Un champú sólido puede ser más o menos natural dependiendo de los ingredientes
El reclamo de la mayoría de los champús sólidos del mercado es que son “muy naturales”. Basan esta afirmación en que contienen ingredientes naturales como mantecas de karité o coco, aceites vegetales y esenciales, etc. No obstante, uno de los requisitos populares de este tipo de champús es que produzca la misma espuma que los tradicionales champús líquidos. Aunque sabemos que la espuma no es determinante para un buen lavado sí que es importante a nivel sensorial, un champú sin espuma parece que no limpie suficiente.
La espuma y el champú sólido
La forma de conseguir esta espumación es añadiendo a la formulación del champú una gran concentración de detergente, que suele estar entre un 60-80% de su composición. Esto es fácil de comprobar leyendo los INCIs –International Nomenclature Cosmetic Ingredient– de cualquier champú sólido del mercado. Recordemos que el INCI de cada producto cosmético lista sus ingredientes por orden de porcentaje de mayor a menor. Así, si leemos cualquier INCI de un champú sólido, el primer ingrediente siempre es el detergente: SCI –sodium cocoyl isethionate-, SLMI –sodium lauroyl isethionate-, SCS –sodium coco sulfate- o análogo. Por lo tanto, con esta concentración tan alta de detergente, poco porcentaje residual queda para los ingredientes naturales…
Ejemplo de INCI de un champú sólido
El efecto que tiene una concentración alta de detergente es que extrae no sólo la suciedad del cabello sino también la grasa que de forma natural segrega nuestro cuero cabelludo. El resultado es que el cabello queda extremadamente seco y es necesaria la utilización de un suavizante, añadiendo más productos sintéticos al cabello. Es como si para lavarnos las manos utilizáramos lavavajillas que es mucho más desengrasante que un jabón de manos.
Cómo se usa
Estos son los pasos a seguir:
Humedece todo el cabello con agua abundante. Mejor si no está muy caliente.
Crea espuma con la pastilla entre las manos. Si la pastilla está bien formulada, no debería hacer mucha espuma.
Cuando empiece a hacer espuma, frota directamente la pastilla con suavidad especialmente sobre el cuero cabelludo y menos sobre las puntas, que es dónde menos se ensucia el cabello
Masajea con suavidad tu cuero cabelludo hasta que notes que todo el pelo se ha impregnado del producto.
Enjuágalo con agua.
Puedes repetir la operación una segunda vez. Obtendrás más espuma que la primera porque la suciedad inhibe la formación de burbujas.
Finalmente es importante dejar la pastilla de champú sólido sobre una jabonera para que se vaya secando y no se reblandezca.
Bibliografía
https://www.nationalgeographic.com/travel/article/shampoo-bar-sustainable-toiletries-plastic-free