En un artículo anterior –ENVEJECIMIENTO INTRÍNSECO DE LA PIEL MADURA– vimos que el envejecimiento interno de la piel lleva consigo una disminución de las células encargadas de su regeneración. Hecho imprescindible para su buen mantenimiento.
Este es el tercer artículo de una serie de 4 destinados a comprender cómo afecta el envejecimiento a los cambios que se producen en nuestra piel y cómo podemos ayudarla a regenerarse con productos cosméticos adecuados.
La piel contiene 3 proteínas importantes que son el colágeno, la elastina y la queratina. El colágeno es la mayor proteína estructural, forma láminas resistentes que sostienen la piel. La elastina es la responsable de la elasticidad de la piel. Y la queratina, ejerce una función de impermeabilización y de protección y ayuda a que la piel sea firme y elástica. Contribuye también en su regeneración celular.
Los fibroblastos son las células encargadas de producir colágeno y elastina. Los queratinocitos producen queratina. Tanto los fibroblastos como los queratinocitos disminuyen con la edad.
La importancia de las 3 proteínas más destacadas de la piel
Sustancias que estimulan la regeneración de la piel
Por ello es fundamental aportar sustancias a la piel que estimulen el crecimiento de estas células. En los vegetales existen muchos productos que promueven la síntesis natural de estas sustancias.
Existen 2 grupos principales de sustancias que pueden utilizarse como componentes en las cremas antienvejecimiento, los antioxidantes y los reguladores del ciclo celular. Los antioxidantes, como las vitaminas, polifenoles o flavonoides, reducen la degradación del colágeno captando los radicales libres de los tejidos. Los reguladores celulares, tales como los retinoles, péptidos y los factores de crecimiento tienen un efecto directo sobre el metabolismo del colágeno e influyen en su producción.
Los factores de crecimiento son un conjunto de proteínas presentes en nuestra sangre que desempeñan una función esencial en los procesos de reparación y regeneración de los tejidos. También actúan sobre la proliferación y diferenciación celular y la migración de las células a los lugares donde es necesario que se produzca la regeneración. Son mensajes que utiliza el cuerpo para comunicar a las células cuándo deben crecer, diferenciarse o moverse para reparar una lesión.
Antioxidantes
Las vitaminas C, B3 y E son los antioxidantes más importantes debido a su habilidad para penetrar a través de la piel gracias a su pequeño peso molecular. Se ha comprobado que el ácido ascórbico -componente de la vitamina C-, soluble en agua y sensible al calor, en concentraciones del 5 a 15%, tiene efecto antienvejecimiento induciendo la producción de colágeno. Estudios clínicos demuestran que el efecto antioxidante es mayor con la combinación de vitaminas C y E que con ambas por separado.
La vitamina B3 -niacinamida- regula el metabolismo de las células y su regeneración. Se suele utilizar a una concentración del 5% en cremas “antiedad”. Se ha comprobado su eficacia en la mejora de la elasticidad de la piel, eritemas y pigmentación después de 3 meses de aplicación tópica.
Las vitaminas son antioxidantes naturales
La vitamina E -tocoferol- tiene propiedades antiinflamatorias. Actúa alisando la piel y aumentando la capacidad del estrato córneo para mantener su humedad. También acelera la epitelización y contribuye a la fotoprotección de la piel. Los efectos no son tan fuertes como con las vitaminas C y B3.
Un estudio in vivo ha demostrado los efectos de la aplicación tópica de polifenoles procedentes del té verde antes de una exposición a radiación UV. Se ha comprobado que conduce a un aumento de la dosis mínima de eritema, disminuye el número de células de Langerhans y reduce el daño del ADN en la piel.
Otros productos vegetales que actúan como antioxidantes son, por ejemplo, las isoflavonas de la soja.
Reguladores celulares
Los reguladores celulares, como los derivados de la vitamina A, los polipéptidos y algunas sustancias vegetales, actúan directamente sobre el metabolismo del colágeno y estimulan la producción de colágeno y fibras elásticas.
Listado de los 20 aminoácidos más comunes
La vitamina A (retinol) y sus derivados (retinaldehído y tretinoína) son un grupo de agentes que también tienen efectos antioxidantes y pueden inducir la biosíntesis de colágeno. El retinol es, en este momento, la sustancia que se usa con más frecuencia como un compuesto antienvejecimiento y, en comparación con la tretinoína, causa menos irritación de la piel.
Se ha demostrado que el retinol tiene efectos positivos no solo sobre el envejecimiento extrínseco sino también sobre el envejecimiento intrínseco de la piel y tiene un fuerte efecto positivo sobre el metabolismo del colágeno. Se ha demostrado que puede reducir los signos del envejecimiento cutáneo temprano inducido por los rayos UV, como las arrugas, la pérdida de elasticidad de la piel y la pigmentación.
Los polipéptidos u oligopéptidos están formados por aminoácidos y pueden imitar una secuencia peptídica de moléculas como el colágeno o la elastina. Mediante la aplicación tópica, los polipéptidos tienen la capacidad de estimular la síntesis de colágeno y activar el metabolismo dérmico.
Bibliografia
Skin anti-aging strategies. Dermato-endocrinology 4:3, 308–319; July–December 2012
Plasma Rico en Factores de Crecimiento http://bti-biotechnologyinstitute.com/es/pacientes/plasma-rico-factores-crecimiento/