Dermatitis atópica

Por Ana Robert Estelrich

La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que puede llegar a ser dolorosa y agotadora. Afecta al 15-20% de los niños en los países desarrollados y las estadísticas siguen creciendo.Gránulos de queratohialina

Sus síntomas suelen mejorar e incluso desaparecer con la edad. No obstante, muchos pacientes requieren tratamientos continuados generalmente basados en corticoides que tienen efectos secundarios adversos.

Origen de la dermatitis atópica

El origen de la dermatitis atópica es multifactorial e implica una interacción entre el medio ambiente, el sistema inmunológico y factores genéticos.

Estudios recientes han relacionado la dermatitis atópica con el déficit de una proteína muy especial, fundamental para el equilibrio de nuestra piel como barrera con el exterior –homeostasis:  filagrina.

Los defectos del stratum corneum asociados a la insuficiencia de filagrina en la dermatitis atópica incluyen piel más fina, mayor absorción percutánea, mayor deshidratación, pH más alcalino y pérdida de su función antimicrobiana.

Capas de la piel

Antes de adentrarnos en las diferencias del comportamiento de filagrina en una piel normal y en una piel con dermatitis atópica, repasemos brevemente cuáles son las capas de la piel.

La piel consta de 3 capas desde el interior hacia el exterior, hipodermis, dermis y epidermis.

capas de la piel

De ellas, la que juega un papel fundamental en la función barrera es la epidermis, constituida a su vez por 5 capas. Las células migran desde la capa inferior a la superior pasando por diversas modificaciones.

La más externa, stratum corneum. Está formada por 15 a 20 capas de células planas muertas -corneocitos-, rodeadas por proteínas y lípidos -sustancias grasas-. Los corneocitos son células muertas pero biológicamente activas.

La siguiente es el stratum lucidum, una capa muy delgada de células muertas, transparente al microscopio.

En el stratum granulosum, las células pierden sus núcleos –“mueren”- y adquieren un envoltorio de lípidos que contribuirá a la función barrera de la piel.

La capa más ancha es el stratum spinosum.

La capa inferior donde las células se dividen es el stratum basale. Aquí empieza la migración hacia las capas superiores.

capas de la epidermis

Capas de la epidermis

¿Qué es filagrina?

Es una proteína crítica de la epidermis. Proviene de un precursor más grande, profilagrina, constituida por unidades repetidas de filagrina.

Las funciones de filagrina varían a lo largo de la piel. En el stratum granulosum agrega filamentos de queratina, contribuyendo al aplanamiento de las células más externas de la piel –corneocitos-. Y en la capa más externa de la piel, filagrina “se rompe”, dando lugar al factor natural de hidratación-NMF- de la piel, compuesto por sustancias muy humectantes, que controlan el equilibrio de agua de la piel.

Filagrina en una piel sana

Filagrina deriva de su precursor profilagrina. Se encuentra en unos gránulos –queratohialina– dentro de unas células, llamadas queratinocitos, en el stratum granulosum. Estas células viajan hasta las capas superiores del stratum corneum y mientras viajan se van modificando.

dermatitis atópica

Los queratinocitos van acumulando proteínas específicas, como la profilagrina, durante su viaje.

En el stratum corneum, las células pierden sus núcleos y forman nuevas células conocidas como corneocitos. La profilagrina se rompe en pequeñas unidades de filagrina. El número de unidades de filagrina que derivan de profilagrina no es fijo, sino que está determinado genéticamente.

Filagrina van acumulando moléculas de queratina, proteína que forma filamentos intracelulares que contribuyen a compactar y aumentar la resistencia de las células. Estos filamentos de filagrina y agregados de queratina forman haces compactos que promueven el aplanamiento de los corneocitos.

Filagrina en una piel sana

Filagrina en una piel sana

¡Pero la misión de filagrina no acaba aquí!

En las capas externas del stratum corneum, filagrina se degrada formando aminoácidos libres, que siguen metabolizándose hasta ácido urocánico-UCA- y ácido pirrolidón carboxílico -PCA- principalmente.

Estas moléculas son muy importantes porque constituyen el factor natural hidratante -NMF- que tiene la función de mantener la piel hidratada y proteger de los rayos UV.

El PCA, por su parte, es un gran humectante, capaz de absorber agua de la atmósfera. Es fundamental en la hidratación natural de nuestra piel.

El ácido trans-urocánico tiene la importante misión de acidificar el startum corneum. Además, gracias a la radiación UV, se convierte en cis-urocánico, con efectos inmunomoduladores –ayuda a la piel a combatir infecciones-.

¿Qué diferencia hay entre cis y trans? 

Isomerización de trans-UCA a cis-UCA

De trans-UCA a cis-UCA por acción de rayos UV

Insuficiencia de filagrina

Existen múltiples factores que modulan los niveles de filagrina y de sus productos de descomposición.

Numerosos estudios han demostrado que las mutaciones en el gen que produce filagrina  -FLG-están asociadas con enfermedades en la barrera epidérmica, como la dermatitis atópica.

No obstante, la insuficiencia de filagrina también se ha observado en pacientes independientemente de mutaciones en el gen FLG. Por lo tanto, existen otros factores asociados con ese déficit como factores ambientales o daños externos.

Consecuencias de la insuficiencia de filagrina en la dermatitis atópica

La insuficiencia de filagrina tiene múltiples consecuencias en la organización y función de la epidermis. Disminución de queratinocitos en el stratum granulosum junto con una matriz intercelular distorsionada de los corneocitos.

Queratinocitos

La degradación de filagrina disminuye. Como consecuencia, las concentraciones de sus productos de degradación, como el PCA y UCA, son menores.

La acidificación del stratum corneum también se ve afectada, lo que provoca una matriz de lípidos intercelular menos compacta, provocando un aumento de permeabilidad de la piel.

La morfología de los corneocitos también se ve afectada y no adoptan su habitual forma plana.

Las deficiencias en la barrera epidérmica debidas a esta insuficiencia de filagrina y de sus productos de degradación dejan la piel expuesta a alérgenos, tanto alimentarios como aéreos y a Staphylococcus aureus.

Filagrina en una piel con dermatitis atópica

Filagrina en una piel con dermatitis atópica

Todos estos factores pueden contribuir a un riesgo elevado de contraer enfermedades atópicas o microbianas en personas con insuficiencia de filagrina.

Conclusiones

Las causas exactas de la dermatitis atópica no son conocidas. No obstante, se sabe que se debe a una combinación de factores genéticos y a otros factores.

Cuando una sustancia del interior o del exterior pone en marcha el sistema inmunitario, el cuerpo reacciona produciendo una inflamación. Esta inflamación es la que provoca que la piel enrojezca y produzca picor.

Ciclo de la piel atópica

Ciclo de la piel atópica

Numerosos estudios recientes han demostrado que muchas personas con dermatitis atópica tienen una mutación en el gen responsable de la creación de filagrina. Filagrina es la proteína que ayuda nuestro cuerpo a mantener una barrera protectora en la zona superior de nuestra piel.

Sin la suficiente filagrina para crear esa barrera, nuestra piel pierde humedad y permite la entrada de bacterias, virus y alérgenos. Por ello, las personas con dermatitis atópica tienen la piel seca y muy predispuesta a infecciones.

Bibliografía

Skin barrier in atopic dermatitis: beyond filaggrin, An. Bras. Dermatol. 2016 Jul-Aug; 91(4): 472–478

Borage oil in the treatment of atopic dermatitis, Nutrition 26 (2010) 708-718

Atopic dermatitis and filaggrin, Current Opinion in Immunology 2016, 42:1-8, https://www.sciencedirect.com/journal/current-opinion-in-immunology/vol/42

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