En los últimos años, existe una creciente demanda de productos naturales debido a un cambio en el estilo de vida causado por una multitud de factores El mundo es considerado una fuente muy rica de productos naturales. Los aceites vegetales, que se obtienen de muchos recursos renovables, están recibiendo cada vez más atención debido a los numerosos beneficios que aportan a la salud.
Es bastante frecuente que un cosmético natural contenga varios aceites vegetales en su formulación. Este es el último artículo de una serie de 4 artículos destinados a la explicación detallada de la importancia que tiene la proporción relativa de los diferentes aceites vegetales en la formulación de cosméticos.
Hasta ahora hemos visto:
1. ¿Qué son los ácidos grasos?
Estructura del ácido esteárico
2. Ácidos grasos saturados e insaturados
Estructuras de un ácido graso monoinsaturado y dos ácidos poliinsaturados
3. Glicerina, la molécula que ordena los ácidos grasos
Estructura de un triglicérido
4. Importancia del perfil lipídico en la formulación de cosméticos
En este artículo hablaremos sobre este último punto. Veremos la importancia de saber mezclar los diferentes aceites vegetales en la formulación de cosméticos.
Hidrólisis de los triglicéridos: Lipólisis
De la misma forma que los ácidos grasos pueden agruparse de 3 en 3, también pueden desagruparse, gracias a unas sustancias llamadas lipasas.
Esta rotura se conoce como hidrólisis o lipólisis y se puede producir de dos formas: química, catalizada por ácidos o álcalis a temperaturas elevadas, o enzimática, catalizada por lipasas.
Las lipasas son unas enzimas específicas para esta reacción. Son moléculas orgánicas que actúan como catalizadores de reacciones químicas, es decir, aceleran la velocidad de reacción. Consiguen así, que las múltiples reacciones que tienen lugar en el cuerpo humano puedan producirse a tan sólo 37ºC.
Las lipasas rompen los enlaces entre los ácidos grasos y la glicerina.
Lipasa rompiendo los enlaces entre los ácidos grasos y la glicerina
De esta forma, dichas moléculas quedan libres
Transformación de un triglicérido en 3 ácidos grasos y glicerina
Este proceso tiene lugar durante la digestión cuando metabolizamos el aceite que ingerimos. También sucede a nivel dérmico cuando nos aplicamos un aceite vegetal sobre la piel, aunque la cantidad de lipasas a este nivel suele ser únicamente un 10%.
Componentes de los aceites vegetales
Los triglicéridos son los componentes principales de los aceites vegetales. Un ejemplo de aceite vegetal es el aceite de oliva.
Forman parte de un grupo más amplio de sustancias conocidas como lípidos. Son un grupo muy heterogéneo de compuestos orgánicos, constituidos por carbono, hidrógeno y oxígeno principalmente, y en ocasiones por azufre, nitrógeno y fósforo.
Los lípidos se clasifican en saponificables, como los triglicéridos en los que se pueden separar los ácidos grasos, e insaponificables, en los que no se puede dar esa reacción.
Los aceites vegetales se componen principalmente por triglicéridos, pero contienen también insaponificables -entre el 1 y el 5%-. Esta fracción está compuesta fundamentalmente por fenoles y esteroles, que muestran múltiples bioactividades, con capacidades antimicrobianas, antioxidantes, antitumorales o antirradicales libres, entre otras. También contienen vitaminas liposolubles -solubles en grasas-, principalmente vitaminas A -retinol- y vitamina E -tocoferol-, en pequeñas proporciones.
Perfil lipídico de los aceites vegetales
Una forma de caracterizar los aceites es mediante la composición de ácidos grasos.
Existen muchos ácidos grasos diferentes, que se clasifican según la longitud de la cadena hidrocarbonada, el grado de insaturación de la cadena, es decir el número de dobles enlaces, y la posición de éstos en la cadena. Todas estas propiedades tienen gran influencia en la bioquímica de los aceites, tanto a nivel alimentario como cosmético.
Comparemos, por ejemplo, el porcentaje de ácidos grasos saturados –SFA–, monoinsaturados –MUFA– y poliinsaturados –PUFA– que componen la mantequilla y el aceite. Vemos claramente que la mantequilla posee mucha mayor proporción de saturados. Eso hace que la mantequilla sea sólida a temperatura ambiente y el aceite, líquido –¿Por qué el aceite es líquido y la mantequilla sólida ?-.
Perfil lipídico de la mantequilla y el aceite
También podemos comparar la proporción de los diferentes ácidos grasos en diferentes aceites. Es lo que se conoce como perfil lipídico. En el siguiente gráfico vemos que el perfil lipídico de los aceites de soja, maíz y girasol es muy parecido. El aceite de oliva contiene gran porcentaje de monoinsaturados y el de cártamo, de poliinsaturados.
Importancia del perfil lipídico en la formulación de productos cosméticos
El conocimiento de la distribución relativa de estos componentes nos interesa para evaluar no sólo la calidad y la identidad de un aceite vegetal, sino también el potencial de sus beneficios cosméticos, en función de la abundancia de los diferentes ácidos grasos y su acción en la piel.
Hemos comprobado que los ácidos grasos poliinsaturados son los que tienen mayor absorción en la piel. Les siguen los monoinsaturados y finalmente los saturados.
Los principios activos contenidos en la formulación suelen ser sustancias lábiles, fácilmente oxidables o degradables. Por ello es importante que el cosmético contenga una determinada proporción de ácidos grasos saturados que, al tener menor absorción, dan tiempo a que se absorban los principios activos mientras ejercen de barrera protectora.
Un producto cosmético que se adapte a todo tipo de pieles debe contener un 25% de ácidos grasos saturados, un 25% de monoinsaturados y un 50% de poliinsaturados, de forma aproximada.
No obstante, si el producto está dirigido a pieles grasas, el porcentaje de monoinsaturados debe ser mayor. Las pieles secas requieren, por el contrario, mayor porcentaje de saturados y poliinsaturados.
Tipo de piel | SFA | MUFA | PUFA |
Todas | 25 | 25 | 50 |
Grasas | aumentar | ||
Secas | aumentar | aumentar |
Un producto cosmético destinado a pieles maduras, que precisan un engrosamiento de la piel, mayor protección externa, flexibilidad y resistencia a la deshidratación, el perfil lipídico debe ser de un 50% de monoinsaturados, 30% de poliinsaturados y 20% de saturados.
Conclusiones
Vemos pues la importancia de la destreza de un buen formulador en el diseño de un producto cosmético. La proporción de los diferentes aceites vegetales no puede ser al azar, tiene que regirse por unas pautas determinadas por su perfil lipídico. Dicha proporción ha de estar en consonancia con ellos y debe tener una única finalidad: el beneficio de la piel.
Bibliografía
Fatty acid composition of vegetable oil blend and in vitro effects of pharmaco therapeutical skin care applications https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6376324/