Los lípidos de la piel

by Ana Robert Estelrich

En el artículo anterior hablamos sobre los lípidos -grasas- que recubren la piel. Provienen por una parte de las glándulas sebáceas y se denominan sebo y por otra, de la producción de la epidermis -capa superficial de la piel-, que será el tema de este artículo.

Los lípidos están compuestos principalmente de carbono e hidrógeno, y, en menor proporción, de oxígeno, nitrógeno y fósforo. La mayoría son insolubles en agua y se disuelven en disolventes orgánicos como la acetona. No tienen una estructura básica común. Por eso, dentro de este grupo de biomoléculas se encuentran muchos compuestos de formas variadas.

Los lípidos epidérmicos juegan un papel esencial en la función barrera de la piel. Estos lípidos constituyen una barrera contra el movimiento de agua y electrolitos y contra la invasión de microrganismos.

Los lípidos de la epidermis

La barrera semipermeable que limita el paso de agua y minerales está localizada en la capa más externa de la epidermis, el stratum corneum. Éste consiste en una capa de células muertas pero biológicamente activas, conocidas como corneocitos. Éstos provienen de la diferenciación de los queratinocitos que viajan a través de las capas de la piel. La diferenciación celular es el proceso por el que una célula se especializa, adquiriendo capacidad de desarrollar ciertas funciones y dejando de desarrollar otras.

Los corneocitos están embebidos en una matriz de lípidos compuesta por ceramidas, colesterol y ácidos grasos libres. La mezcla de lípidos anterior se origina a partir de estructuras únicas encontradas en la epidermis, los cuerpos lamelares.

Los lípidos de la epidermis

Capas de la epidermis, capa superficial de la piel

La epidermis tiene una síntesis muy activa de colesterol, ácidos grasos libres y ceramidas. Una ruptura de la barrera epidérmica provoca un aumento rápido de producción de colesterol y ácidos grasos. Los inhibidores de este proceso retardan la recuperación de la barrera. El aumento de producción de esfingolípidos, componentes de las ceramidas, es más lento que el de colesterol y ácidos grasos, pero es igualmente importante para la restauración de la función barrera.

Los lípidos epidérmicos también incluyen ceramidas únicas que no se encuentran en ningún otro tipo de células del cuerpo humano. Las ceramidas están formadas por esfingolípidos y ácidos grasos. Estos ácidos grasos son de diferentes tipos, algunos llegan a ser muy largos -34 carbonos-. El ácido linoleico -de la serie ω6- es uno de los más importantes.

Un tipo de lípidos: los acidos grasos esenciales

El ácido linolénico, serie ω6, y el α-linolénico, serie ω3, son ácidos grasos esenciales, es decir provienen estrictamente de la dieta. Del mismo modo que las vitaminas y minerales, sobreviven el tracto intestinal y son suministrados a varios órganos a través del sistema circulatorio.

Alimentos que contienen lípidos

Alimentos que contienen ácidos grasos esenciales

Se ha comprobado que los ácidos grasos esenciales ingeridos van mayoritariamente a la piel. Todavía no se conoce en profundidad cómo las células sebáceas utilizan estos ácidos grasos. No obstante, se ha comprobado que muchos pacientes con acné son deficitarios de ácido linoleico. También se ha comprobado que el ácido linoleico es uno de los componentes esenciales en la estructura de las ceramidas. Con los años se han ido ampliando las familias de ceramidas conocidas que han pasado de 6 a 9 gracias a las modernas técnicas analíticas.

La excepcionalidad de los lípidos de la piel

Los lípidos de la superficie epidérmica contribuyen a las funciones normales de la piel como la función de barrera y el mantenimiento de una piel saludable. En consecuencia, contribuyen al envejecimiento y al acondicionamiento y defensa de este órgano.

La idea de que estos lípidos inusuales de la superficie de la piel hagan que sea hostil hacia hongos y bacterias va ganado terreno. Incluso si los componentes principales del sebo, los triglicéridos, son hidrolizados por bacterias a ácidos grasos, éstos son lo suficientemente excepcionales para orquestar junto con otros lípidos “perversos” un mecanismo único que seleccione, qué organismo es un enemigo y cuál es deseable para nuestra piel.

Descuidar o maltratar la piel puede comprometer la función de barrera

Normalmente, nuestra piel se renueva por completo cada 4 a 6 semanas. Con los años experimentamos un desgaste de su estructura debido a diferentes factores: regeneración natural de la piel, edad o tratamientos abrasivos. Con los años, las herramientas naturales de regeneración de la piel van degenerando, su estructura se debilita y deja de cumplir su función barrera. Además, la piel va perdiendo substancias a través del efecto solvente de algunos líquidos.

Mujer con piel adulta

El agua puede eliminar sustancias protectoras de la piel, especialmente a temperaturas altas. Por ejemplo, un baño puede inducir un efecto de hinchazón, ya que el agua caliente afecta la vasodilatación de los capilares, y el stratum corneum queda anegado.

Efectos de los tensioactivos

Muchos de los productos de cosmética contienen tensioactivos o emulsionantes. Son compuestos -moléculas- que ayudan a mezclar aceite y agua, que a priori son inmiscibles. Contienen dos partes: una soluble en agua y otra soluble en aceite. Al añadirlos a una mezcla de agua y aceite forman una bolas -micelas- de aceite rodeadas por la parte de la molécula del tensioactivo soluble en aceite, dejando hacia el exterior la parte soluble en agua. De esta forma, las “bolas” de aceite quedan dispersadas en el agua. Existen de varios tipos.

Moléculas de tensioactivos

Estructura de las moléculas de tensioactivos o emulsionantes

Los jabones y limpiadores son tensioactivos. Pueden ser un problema para la piel, puesto que eliminan las sustancias grasas naturales y pueden llegar a formar grietas en la barrera protectora.

Los jabones son agentes tensioactivos y ayudan a dispersar los lípidos

Los jabones son agentes tensioactivos

Los emulsionantes pueden tener un efecto perjudicial en la piel. Los emulsionantes se usan en las formulaciones para estabilizar mezclas de agua y aceite formando una emulsión capaz de transportar ácidos grasos a la piel. Permanecen en la piel sin degradarse. Al tener contacto con el agua, la piel los reactiva transportando sustancias de la barrera natural, es decir, lípidos, pero esta vez los extrae de la piel. Este proceso es muy perjudicial para pieles sensibles y tiene todavía peores efectos en pieles con síntomas de dermatitis.

Bibliografía

Epidermal surface lipids. Dermatoendocrinol. 2009 Mar-Apr; 1(2): 72–76. PMCID: PMC2835894

Barrier cream, isn’t it about time you give your skin. https://thenakedchemist.com/barrier-cream-isnt-it-about-time-you-give-your-skin-what-it-really-needs/

Lípidos. https://www.todamateria.com/lipidos/

 

 

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