La calabaza –Cucurbita pepo– es el fruto de la calabacera que pertenece a la familia de las Cucurbitáceas. Existen unas 850 especies de esta familia e incluyen plantas trepadoras o rastreras. Producen grandes frutos con una corteza dura. Otros miembros de esta familia son el melón, la sandía, el calabacín o el pepino.
Es originaria de Asia y la cultivaban ya los hebreos y egipcios. Al principio sólo se aprovechaban sus semillas. Más adelante esta costumbre desapareció al aparecer variedades con más pulpa y sabor más afrutado. Florece de agosto a octubre.
El aceite de semillas de calabaza
Es una fuente extraordinaria de compuestos bioactivos. Tiene propiedades alimentarias, médicas y cosméticas.
Tiene una propiedad muy curiosa y es que es altamente dicromático. Si la capa de aceite de semilla de calabaza es muy fina, es de color verde. Si es gruesa, es roja. Así, si se utiliza para aderezar la ensalada, le añade un color verde brillante. Si se encuentra en una botella, es de color rojo.
Dicroísmo del aceite de semillas de calabaza
Las investigaciones de este aceite se han centrado en su composición y contenido en ácidos grasos, tocoferoles y esteroles, debido a sus efectos positivos en la salud.
Composición del aceite de semillas de calabaza
Tocoferoles
Son moléculas antioxidantes, solubles en grasas, que se encuentran en muchos aceites vegetales, especialmente en las semillas. Reaccionan con radicales libres evitando que prosiga la oxidación. Tienen alto valor nutritivo debido a su actividad como vitamina E.
Componentes de la familia de la vitamina E
La concentración de tocoferol en el aceite de semilla de calabaza es del orden de 280 mg/Kg. Esta concentración es muy alta comparada con el aceite de oliva, por ejemplo, que varía entre 125 y 250 mg/kg.
Las reacciones de oxidación de las grasas se producen porque los radicales libres, es decir moléculas que tienen electrones desapareados, buscan electrones en enlaces de otras moléculas. Las moléculas que reaccionan con radicales libres suelen ser las que contienen dobles enlaces, que en el caso de las grasas son los ácidos grasos insaturados. Cuando los radicales libres reaccionan con un doble enlace, genera otro radical libre y así sucesivamente generándose una reacción en cadena. Esta reacción cesa cuando alguna molécula externa aporta esos electrones necesarios para volver a aparear los electrones. A esa molécula se la conoce como antioxidante.
Los antioxidantes ceden electrones a los radicales libres inhibiendo su propagación
En nuestro caso, una vez iniciada la oxidación de una grasa por ataque de un radical libre, el α-tocoferol, conocido por su actividad como inhibidor de la propagación de estas reacciones radicalarias, transfiere un radical hidrógeno, disminuyendo así la concentración de estos radicales.
Son los únicos antioxidantes solubles en grasas capaces de asegurar su protección.
Ácidos grasos
El aceite de semilla de calabaza está compuesto por 3 ácidos grasos principales: ácido linoleico -50%-, oleico -30%- y palmítico -15%-. También contiene ácido esteárico en menor proporción -5%-.
Nuestro gran aliado: ácido linoleico
Es un ácido graso poliinsaturado -contiene 2 dobles enlaces- de 18 átomos de carbono. Forma parte de la familia de los ω6, puesto que uno de los dobles enlaces está en el carbono 6 del extremo de la cadena carbonada.
Es un ácido graso esencial puesto que no lo puede sintetizar el cuerpo humano sino que lo tenemos que injerir. Se encuentra en muchas semillas vegetales -amapola, cártamo, girasol, calabaza, maíz o soja- y en sus correspondientes aceites.
El cuerpo humano lo utiliza, entre otros, para biosintetizar prostaglandinas y membranas celulares.
Cuando se utiliza a nivel tópico sobre la piel actúa como un excelente antiinflamatorio. Evita también que los poros de la piel se obstruyan por exceso de sebo, lo que sucede en pieles grasas y en pieles maduras. Éstas últimas combaten la deshidratación segregando un exceso de sebo para evitar la rigidez superficial, complicando más la situación porque actúa como impermeabilizante.
Muy común pero muy importante: ácido oleico
Es un ácido graso insaturado -contiene 1 doble enlace- de 18 átomos de carbono. Es de los ácidos grasos más abundantes en la naturaleza y está presente en prácticamente todos los lípidos. Pertenece a la familia de los ω9.
Es muy estable frente a la oxidación y al calor.
Actúa como potenciador de la absorción cutánea debido a que induce la disrupción de la estructura lipídica del stratum corneum, permitiendo la penetración de sustancias.
Imprescindible: ácido palmítico
Es un ácido graso de 16 átomos de carbono saturado -no contiene dobles enlaces-. Es el ácido graso saturado más común en animales, plantas y microrganismos. Como su nombre indica, es el componente principal del aceite de palma. También se encuentra en la mantequilla, queso, leche y carne.
Aplicado vía tópica ayuda a ablandar la capa córnea de la piel interactuando favorablemente con la queratina. Ayuda a texturizar los otros ácidos grasos aportando mayor untuosidad. En las pieles maduras este ácido desaparece en una gran proporción, y parece que este hecho es el causante de la pérdida de espesor de la epidermis.
El complemento ideal del ácido palmítico: ácido esteárico
Es un ácido graso saturado de 18 átomos de carbono. A temperatura ambiente es una cera blanca.
Estructura química del ácido esteárico
Es un buen emoliente y, por lo tanto, muy importante para suavizar la capa córnea. Combina muy bien con el sebo de la piel ayudando a regular su producción excesiva en pieles grasas. Forma una capa protectora sobre la piel evitando la evaporación de agua, actuando como oclusivo.
Otros componentes importantes del aceite de semillas de calabaza
El β-sitosterol es una sustancia que se encuentra en las plantas. Forma parte de la familia de los fitoesteroles. Tiene una estructura similar a la del colesterol. Es una cera blanca con olor característico. Se encuentra en frutas, hortalizas, nueces y semillas. Aplicado de forma tópica sobre la piel produce efectos antiinflamatorios y promueve la multiplicación de fibroblastos, por lo tanto, es un componente importante en la curación de heridas.
Analogía entre la molécula de colesterol y la de β-sitosterol
Contiene también β-caroteno y luteína. Los betacarotenos pertenecen al grupo de los carotenoides que son los responsables de los colores amarillos, anaranjados y rojos de muchas frutas y hortalizas. El término caroteno procede de “zanahoria” en latín. En el cuerpo se transforma en vitamina A cuando éste la necesita.
5 carotenoides esenciales
La luteína es un potente antioxidante producido por las plantas que también pertenece a la familia de los carotenoides. La producen las plantas cuando están expuestas al sol. Su función en los vegetales es proteger a las células de la acción dañina de los radicales libres que aparecen debido a las radiaciones solares.
La luteína también previene la acumulación intercelular de proteínas desnaturalizadas, cuya acumulación causa rigidez en los tejidos celulares, provocando envejecimiento prematuro en los tejidos.
Conclusión
El alto contenido en antioxidantes del aceite de semillas de calabaza lo convierte en un aceite muy estable, a pesar de su alto contenido en ácidos grasos insaturados. Como hemos visto, éstos son oxidados por los radicales libres que reaccionan fácilmente con los dobles enlaces. Cosa que no sucede fácilmente con los ácidos grasos saturados.
Propiedades del aceite de semillas de calabaza
Por otra parte, la proporción de los ácidos grasos que lo componen -linoleico, oleico, palmítico y esteárico- es ideal para la perfecta asimilación de la piel. La piel, que es un órgano inteligente, absorbe de forma diferente los ácidos grasos dependiendo de su grado de saturación. Los que más se absorben son los más insaturados, ayudando a penetrar activos que tienen solubilizados. Los saturados son los que menos y suelen ser los más efectivos en la capa córnea externa de la piel, actuando como oclusivos.
Bibliografía
https://verduras.consumer.es/calabaza/introduccion
Oil from pumpkin (Cucurbita pepo L.) seeds: evaluation of its functional properties on wound healing in rats. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4827242/