Un tónico refrescante, un perfume que nos traslada a la Naturaleza y que contiene gran cantidad de sustancias creadas y custodiadas por la planta hasta que son extraídas de ella, con extrema delicadeza, y conservadas en un medio tan natural como es el agua… ¡eso es un hidrolato!
Hidrolatos, hidrosoles o aguas florales
Durante miles de años, el hombre ha destilado plantas para extraer sus sustancias aromáticas.
Destilación artesana antigua de plantas
Antes de la invención de los alambiques, las plantas se calentaban sumergidas en agua y suspendidas en lana de oveja que capturaba el vapor y, luego, se escurría la lana obteniéndose los extractos de las plantas.
Y sin tener la certeza de cuándo se inventó el alambique, el más antiguo que se ha encontrado hasta la fecha, en Pakistán, es de hace más de 7000 años.
El nombre hidrolato proviene de “hydro” –agua en griego- y “lat” -“lait” leche en francés- y se debe al aspecto lechoso que tienen algunas de las soluciones acuosas que contienen extractos de plantas. A estas soluciones también se las conoce como hidrosoles -“sol” de solución-, o como aguas florales, aunque no siempre se destilan las flores, si no que pueden utilizarse también otras partes de las planta: hojas, semillas, raíces, etc.
Proceso de obtención de los hidrolatos
El proceso de obtención de los hidrolatos es exactamente el mismo que el de los aceites esenciales -La excelencia de los aceites-. Existen diferentes técnicas de obtención esquematizadas en la figura siguiente: por arrastre de vapor, agua + vapor y, la más utilizada a nivel casero, la hidrodestilación.
En las tres técnicas, el proceso de obtención utiliza la fuerza del vapor y el calor para liberar los componentes más intensos que están encerrados en el interior de las plantas.
El esquema siguiente corresponde a una destilación agua + vapor.
Comienza por poner dentro del destilador o alambique el agua y sobre ella las partes de la planta ricas en sustancias a extraer. A continuación se calienta a ebullición.
Durante este proceso, la planta se empapa de agua y el aceite contenido en las celdas de la planta se difunde a través de sus paredes. Difundido el aceite fuera de las celdas, se vaporiza y es arrastrado por el vapor de agua.
El vapor sube hasta la parte superior del destilador, baja por la espiral del refrigerante, enfriado externamente con agua, condensa y se transforma nuevamente en líquido, pero ahora, el líquido no es solamente agua, sino que contiene las sustancias de la planta que se han solubilizado en ella y los aceites insolubles, que, al ser menos densos, quedan como sobrenadantes. De esta forma es muy fácil separar el hidrolato de los aceites esenciales.
Los alambiques de cobre
Durante muchos años, y aun actualmente, los alambiques más utilizados son los de cobre, porque difunden muy bien el calor, neutralizan algunos ácidos que se forman durante el proceso -como el ácido sulfhídrico- y tienen propiedades catalíticas -los catalizadores son sustancias que ayudan a que las reacciones se produzcan a menor temperatura-.
Alambique de cobre. Perteneció a Hipólito Sánchez Guinaldo desde 1920. Procede de Herguijuela de la Sierra (Salamanca) – La excelencia de los aceites -.
En la técnica de la hidrodestilación, las partes de la planta a extraer se ponen directamente dentro del agua en ebullición.
¿Qué fueron antes los hidrolatos o los aceites esenciales?
Actualmente los aceites esenciales son mucho más preciados que los hidrolatos, aunque son el subproducto del proceso de obtención de estos.
Sin embargo, no siempre ha sido así.
A mediados del siglo XVIII, el principal objetivo de las destilaciones de plantas era obtener hidrosoles, utilizados generalmente con fines medicinales; los aceites esenciales eran sólo subproductos incluso en la estima del público.
A principios del XIX, no obstante, la curación sorprendente de una quemadura intensa con aceite esencial de lavanda, desencadenó que René-Maurice Gattefose iniciara un largo estudio de las propiedades de los aceites esenciales y sus componentes. Gattefose se considera el padre de la aromaterapia.
Más tarde, con el auge de todo lo sintético, el uso de hidrolatos, de aceites esenciales o de cualquier cosa que viniera de la Naturaleza, perdió todo su interés: la solución a cualquier problema debía provenir de la industria.
Fue hacia 1960, cuando algunos investigadores -como Margueritte Maury (1895-1968)-, después de numerosos estudios científicos, volvieron a impulsar el interés por los aceites esenciales. En esta etapa, desafortunadamente, se eliminaban la mayoría de hidrosoles producidos durante la destilación.
Actualmente, vuelve a crecer el interés por los hidrolatos debido a sus grandes cualidades y a sus ventajas respecto a los aceites esenciales.
Para empezar, la cantidad de biomasa necesaria para obtener, por ejemplo, un 1 litro de aceite esencial de lavanda son 150 Kg de flores; para 1 litro de hidrosol son necesarios únicamente 2 Kg.
Composición de los hidrolatos
Es importante tener en cuenta que los hidrolatos no son una versión diluida de los aceites esenciales, a pesar de contener un pequeño porcentaje de las mismas moléculas aromáticas que se encuentran en los aceites. Y es que los principales compuestos de los hidrolatos son hidrofílicos –solubles en agua-, y por lo tanto no se encuentran en los aceites esenciales.
Usos y ventajas de los hidrolatos
Los hidrolatos contienen gran cantidad de sustancias de las plantas que se han extraído solubles en agua y que tienen la gran ventaja de ser soluciones acuosas y muy diluidas que pueden usarse directamente sobre la piel o ingerirse.
Pueden utilizarlos bebés, niños y mujeres embarazadas. Y son muy útiles en tratamientos largos.
Están indicados, además, para ser usados en aquellos tratamientos en los que los aceites esenciales son demasiado agresivos como, por ejemplo, en problemas de la piel del tipo eccemas o psoriasis.
Son muy útiles en picadas de insectos, ampollas y reacciones alérgicas y muy efectivos contra las infecciones e irritaciones oculares.
También son ideales como tónicos y para la limpieza facial.
Tipos de hidrolatos
Existen innumerables tipos de hidrolatos dependiendo de la planta que se extrae. Algunos ejemplos serían:
Agua de rosas, que puede pulverizarse sobre personas o cualquier superficie para perfumar el ambiente, siendo muy empleada en cosmética y en preparaciones médicas
Destilado de flores de naranjo, que se utiliza en la cocina para enmascarar malos olores
Agua de lavanda, limón, salvia, que perfuman, calman y relajan.
Los hidrosoles de algunas plantas aromáticas y especies tienen propiedades fungicidas y antibacterianas, como el hidrosol de timol, que se usa para lavar frutas y verduras frescas porque actúa como agente desinfectante.
O la fracción soluble del aceite del árbol del té, que reduce las inflamaciones
Y una recomendación final…
Preparar nosotros mismos un hidrolato y ser parte del proceso, desde la recolección de la planta hasta la obtención del producto, nos deja ver cómo la planta se abre a nosotros, permitiéndonos entrar en contacto con sus componentes más secretos, profundizando en el conocimiento de sus cualidades, envolviéndonos con sus fragancias y acercándonos íntimamente a la Naturaleza, en una experiencia que no sólo es extremadamente sencilla, sino que además es extraordinariamente reveladora.
Como preparar hidrolatos
Algunos videos explicativos:
- Método casero con una olla actual
- https://www.youtube.com/watch?v=ROF-XTZiqVA
- Con un alambique
- https://www.youtube.com/watch?v=azJKTqK1NsE
- https://www.youtube.com/watch?v=28coi8UlK8g
- Producción industrial de hidrolato de rosas en Turquía
- https://www.youtube.com/watch?v=CLLWPsR3fyY
Bibliografía
https://www.aromakit.eu/adapta-tus-kits/hidrolatos-1/
http://www.cathyskipper.wordpress.com/2013/02/21/making-and-using-hydrosols-home-distilling
https://www.researchgate.net/figure/Figura-11-Obtencion-de-aceites-esenciales-por-arrastre-con-vapor-fuente-externa-de_fig11_269811824
Handbook of essential oils, Science, Technology and Applications,
https://www.crcpress.com/Handbook-of-Essential-Oils-Science-Technology-and-Applications-Second/Baser-Buchbauer/p/book/9781466590465
