Existe mucha controversia y opiniones enfrentadas acerca de las propiedades y beneficios del aceite de coco. Vamos a adentrarnos en su composición y funcionamiento para comprender qué hay detrás de todo ello.
Qué es el aceite de coco
El aceite de coco es un aceite/grasa que se obtiene directamente de la extracción del coco. Hacia los 25ºC pasa de líquido a sólido, por eso dependiendo de la temperatura ambiente se encontrará en una forma u otra.
El aceite de coco funde a 25ºC
Es rico en ácidos grasos saturados de cadena media.
Estructura química del ácido láurico, ácido graso mayoritario del aceite de coco
¿Y eso qué significa? Que está compuesto por ácidos grasos más parecidos a los de los animales que a los de los vegetales, porque son saturados -no contienen dobles enlaces-. Pero con la excepcionalidad de que son más cortos. Los ácidos grasos son las unidades que componen los aceites y las grasas.
Los conceptos químicos de ácido graso, saturado o insaturado, de cadena corta, media o larga, de la serie omega 3, 6 ó 9, de ácido graso esencial y de triglicéridos no son complicados, pero son muy útiles para comprender muchos temas básicos de alimentación y cosmética. Están explicados con más detalle en un artículo específico –Grasas y aceites– y especialmente dedicado a NO químicos.
Composición de ácidos grasos en diferentes alimentos
Los ácidos grasos que componen el aceite de coco son:
- Láurico -12 átomos de carbono, saturado: 0 dobles enlaces- 49%
- Mirístico -14 átomos de carbono, saturado: 0 dobles enlaces – 18%
- Caprílico -8 átomos de carbono, saturado: 0 dobles enlaces – 8%
- Palmítico -16 átomos de carbono, saturado: 0 dobles enlaces – 8%
- Cáprico -10 átomos de carbono, saturado: 0 dobles enlaces – 7%
- Oleico -18 átomos de carbono, insaturado: 1 doble enlace, serie omega 9- 6%
- Linoleico -18 átomos de carbono, insaturado: 2 dobles enlaces, serie omega 6- 2%
- Esteárico -18 átomos de carbono, saturado: 0 dobles enlaces- 2%
Se observa que el 90% de los ácidos grasos del aceite de coco son saturados pero también contiene pequeñas cantidades de monoinsaturados -1 doble enlace- y poliinsaturados -más de 1 doble enlace-. Una cucharada de aceite de coco contiene unos 12 gramos de grasa saturada y 1 gramo de insaturada.
Es también muy importante destacar que los ácidos grasos no se encuentran libres en los aceites. Se agrupan de 3 en 3 junto con una molécula de glicerina y reciben el nombre de triglicéridos.
Transformación de 3 ácidos grasos y glicerina en un triglicérido
Propiedades del aceite de coco en cosmética
Uno de los efectos más poderosos de los aceites grasos de cadena media es su efectividad en prevenir y curar enfermedades infecciosas. Se han realizado numerosos estudios comparando la efectividad de los diferentes ácidos grasos en la cura de infecciones y el que ha demostrado mejores efectos es el ácido láurico, componente principal del aceite de coco.
El ácido láurico se utiliza en lociones, complementos alimentarios y en medicamentos antibacterianos, antimicóticos y antivirales.
Es importante destacar que los responsables de esos efectos son los ácidos grasos, no las grasas. Éstas están compuestas por triglicéridos, que se transforman en ácidos grasos después de haberlas injerido. Una fracción pequeña de los triglicéridos también se hidroliza -se rompe- por acción de enzimas que contiene la piel -las lipasas-. No obstante, estos enzimas están en las pieles jóvenes. Las pieles maduras han perdido mucha parte de esa actividad y no son capaces de hidrolizar los triglicéridos. Por tanto, no se aprovechan de los beneficios de los ácidos grasos libres.
El aceite de coco tiene propiedades antiinflamatorias. Por lo que es eficaz en trastornos de la piel como psoriasis, dermatitis y eccemas.
Es un buen humidificante para la piel puesto debido a que es un buen oclusivo. Es decir, crea una barrera sobre la piel evitando la evaporación transepidérmica del agua.
Evaporación transepidérmica del agua -TEWL-
No obstante, este efecto oclusivo puede ser contraproducente en personas con piel grasa puesto que puede llegar a obstruir los poros. En estos casos se recomienda probar sus efectos en una pequeña zona del cuerpo para comprobar la bondad de este aceite sobre la piel.
El aceite de coco en la alimentación
Durante décadas se nos ha inculcado la idea de que los aceites saturados son perjudiciales en la alimentación mientras que los insaturados son beneficiosos. Sin embargo, pocas veces se hace hincapié en que los aceites saturados no son una única familia de grasas si no que comprenden 3 subgrupos: los de cadena corta -2 a 6 átomos de carbono-, cadena media -8 a 12- y cadena larga -14 a 24-.
El metabolismo de las grasas de cadena larga es muy diferente al de las de cadena corta o media. Las de cadena larga tienen un mecanismo complejo de paso desde la boca, donde empiezan a degradarse, hasta el corazón donde se distribuyen por todo el cuerpo. Estas grasas primero se degradan, transformando los triglicéridos en ácidos grasos, y al final, las que no han sido consumidas, se vuelven a reagrupar en forma de triglicérido para almacenarse.
Las grasas de cadena corta y media, como es el caso del aceite de coco, tienen un metabolismo completamente distinto y es parecido al de los hidratos de carbono. Se absorben sin degradarse ni reagruparse. El cuerpo las utiliza directamente para producir energía.
Diferente metabolismo de los triglicéridos de cadena larga -LCT- y de cadena media -MCT-
Es decir, el cuerpo utiliza las grasas de cadena larga mayoritariamente como almacén y las de cadena corta y media como energía.
La controversia del aceite de coco en la alimentación y en la cosmética
El aceite de coco está sometido a gran controversia, tanto en cosmética como en alimentación.
Curiosamente, tanto el aceite de coco como el aceite de palma han sido la principal fuente de alimentación en la mayor parte del oeste de África durante siglos. Durante los últimos años se ha difundido que su uso aumenta los niveles de colesterol con el consiguiente aumento de riesgo de ataques al corazón.
Recolecta de coco en África
El inicio de las campañas anti grasas saturadas tuvo su origen hacia 1950 y se basó en unos estudios que relacionaron el aumento de ataques de corazón con las grasas hidrogenadas. La industria del aceite respondió que las responsables eran únicamente las grasas saturadas contenidas en las hidrogenadas las causantes del problema.
Todo ello ha conducido a reducir el consumo de estos aceites y sustituirlos por otros aceites vegetales. No obstante, informaciones recientes, indican efectos beneficiosos para la salud de este tipo de grasas saturadas. Ello obliga a replantearse los intereses creados y los estudios revelados hasta ahora sobre las grasas saturadas.
Bibliografía
Is coconut oil good for your skin? https://www.healthline.com/nutrition/coconut-oil-and-skin#section4
Fatty Acids and Derivatives as Antimicrobial Agents. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC444260/
Coconut oil and palm oil’s role in nutrition, health and national development: A review. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5044790/