El sésamo es uno de los cultivos más importante en todo el mundo desde tiempos ancestrales. Su aceite ocupa el octavo lugar en los aceites alimentarios más producidos en el mundo. Se cultiva en regiones tropicales y subtropicales. Es originario de África y de algunas zonas de la India.
Tanto las semillas como el aceite se utilizan en la alimentación. Con las semillas se prepara el conocido tahin o mantequilla de sésamo y muchos otros productos de pastelería.
Existen diversas especies de sésamo como Sesamum alatum, orientale y radiatum. La más importante es el Sesamum indicum L..
El aceite de sésamo puede extraerse de diferentes formas. El método tradicional es el de flotación en agua caliente. Las semillas se muelen hasta convertirlas en una pasta y se añade agua a 80-90ºC. El aceite flota en la superficie, donde se separa físicamente del agua.
Otro método de extracción es la presión en frío de las semillas que expelen el aceite.
Para la producción industrial se extraen las semillas con disolvente o con dióxido de carbono supercrítico. Este último método de extracción es más limpio ya que se extrae con un gas -CO2– en un estado especial, de presión y temperatura, en el que se comporta como un líquido.
Composición del aceite de sésamo
El aceite de sésamo contiene compuestos específicos que le confieren propiedades especiales. No sólo es uno de los aceites más consumidos en el mundo, si no también las propias semillas son un alimento muy nutritivo para los humanos.
La semilla de sésamo contiene aproximadamente un 50% de aceites, 23% hidratos de carbono, 18% proteínas y 12% fibra.
Semillas de sésamo
La composición del aceite de la semilla de sésamo varía según el método utilizado para el análisis y los autores, pero contiene mayoritariamente triglicéridos, una proporción de ácidos grasos libres relativamente elevada y una fracción insaponificable también considerable.
Saponificar significa romper la molécula por acción de un álcali, como la sosa o la potasa. Los triglicéridos, cuando se tratan con estos álcalis, se rompen dando lugar a ácidos grasos libres y glicerina. La parte de aceite que no reacciona al tratarlo con álcalis es la fracción insaponificable.
Una característica muy importante del aceite de sésamo es su resistencia a la oxidación. Esta notable estabilidad se atribuye a la presencia de antioxidantes conocidos como sesamina y sesamolina. Éstos forman parte de un conjunto de compuestos conocidos como lignanos, que no reaccionan con álcalis, por lo tanto, forman parte de la fracción insaponificable del aceite.
Moléculas de sesamina y sesamolina
Las moléculas excepcionales del sésamo: los lignanos
Los lignanos son una clase de metabolitos secundarios de las plantas que tienen numerosos efectos, como antitumorales y antioxidantes. Algunos lignanos vegetales pueden convertirse en lignanos de mamíferos gracias a la microbiota intestinal. Éstos son conocidos por sus efectos protectores contra las hormonas relacionadas con el cáncer de mama.
La sesamina es el lignano más abundante de las semillas de sésamo y una de las fuentes más importantes de lignanos de la dieta humana. La otra fuente importante son las semillas de lino.
Semillas de sésamo
Se han realizado estudios que demuestran las propiedades antidiabéticas, antioxidantes y antibacterianas de esta molécula. También se ha demostrado el efecto protector contra el estrés oxidativo. Ejerce, a su vez, efecto supresor contra la carcinogénesis química.
Se han destacado también propiedades anticolesterolémicas y antihipertensivas de la sesamina. Se le atribuyen también propiedades antimicrobianas e insecticidas, sinérgicas con el uso de piretrinas.
La sesamina inhibe un proceso metabólico de la vitamina E, con lo que provoca un aumento de dicha vitamina en el cuerpo.
Otro de los lignanos que se encuentra en las semillas de sésamo es la sesamolina. Varios investigadores han demostrado la intensa actividad antioxidante de esta molécula. Otras actividades farmacológicas demostradas incluyen propiedades rejuvenecedoras, cicatrizantes y antiinflamatorias.
Ácidos grasos del aceite de sésamo
Los ácidos grasos mayoritarios del aceite de sésamo son insaturados, es decir, contienen dobles enlaces. Contiene aproximadamente la misma proporción de ácido linoleico -40%-, de la familia omega 6, que de oleico, de la familia omega 9. También contiene ácidos grasos saturados -sin dobles enlaces- como el palmítico 8%, el esteárico 6% y otros minoritarios.
Composición de los ácidos grasos del aceite de sésamo
El ácido linoleico es uno de los ácidos grasos poliinsaturados más importante de la alimentación humana porque interviene en muchos procesos metabólicos. Es un ácido graso esencial, es decir que no lo genera el cuerpo humano, lo tenemos que ingerir.
Minerales del aceite de sésamo
El aceite de sésamo contiene también una cantidad relativamente importante de minerales. Potasio, es un nutriente esencial e interviene en la síntesis de aminoácidos y proteínas. Fósforo, necesario para el crecimiento de los huesos, funciones renales y crecimiento celular. También juega un importante papel en el equilibrio ácido-base del cuerpo. Magnesio, mineral esencial para la actividad enzimática y el equilibrio ácido-base. Calcio, muy importante para el desarrollo de huesos y dientes. Calcio y magnesio intervienen también en el metabolismo de los hidratos de carbono.
Semillas de sésamo y harina de aceite
Propiedades del aceite de sésamo para la piel
Debido a las propiedades antioxidantes de la sesamina y la sesamolina, el aceite de sésamo previene a las células de la oxidación y mejora el rejuvenecimiento de la piel.
El aceite de sésamo es un emoliente natural. Las células externas de la piel –corneocitos– están unidas por proteínas y embebidas en lípidos. Cuando por diversos factores, las proteínas se rompen, los corneocitos quedan libres y dejan de ejercer su función barrera. Los emolientes son capaces de rellenar los huecos, uniéndolos de nuevo, produciendo sensación de confort en la piel.
A pesar de tener una apariencia viscosa, es muy buen aceite de masaje. Se emplea mucho por sus propiedades desintoxificantes. Un masaje con aceite de sésamo ayuda a eliminar toxinas internas y externas del cuerpo. Puede substituir al aceite de almendras dulces en los masajes del bebé.
Bibliografía
https://www.sciencedirect.com/topics/pharmacology-toxicology-and-pharmaceutical-science/sesamin