¿Qué son las vitaminas?
En 1912 el bioquímico Casimir Funk inventó el término “vitamina”. Aisló un complejo de micronutrientes esenciales para la vida y supuso que todos eran aminas, un tipo de compuestos químicos que contienen nitrógeno, además de carbono e hidrógeno. En inglés, el término era vitamine, pero más tarde se descubrió que no todas las vitaminas son aminas y se eliminó la “e” final, quedando como vitamin.
Los cítricos, fuente de vitaminas
Una vitamina es una molécula orgánica fundamental para el buen funcionamiento del metabolismo de los seres vivos. Algunas vitaminas pueden ser sintetizadas -generadas- por el organismo, pero la mayoría no, o no en cantidad suficiente, y deben ser obtenidas mediante la dieta.
La mayoría de vitaminas se obtienen de la dieta
Cada organismo tiene diferentes necesidades de vitaminas. Los humanos, por ejemplo, necesitamos injerir vitamina C, sin embargo, otros mamíferos no. Ellos pueden sintetizar suficiente vitamina C para su propio consumo, los humanos no podemos.
Para qué sirven las vitaminas
Las vitaminas nos asisten en todos los procesos internos de nuestro cuerpo. Regulan billones de reacciones químicas que tienen lugar cada minuto. Trabajan 24 horas 7 días a la semana construyendo y manteniendo todos nuestros equipos internos que nos permiten crecer y desarrollarnos correctamente.
Nosotros obtenemos la mayoría de las vitaminas de la alimentación. Las proteínas, los hidratos de carbono y las grasas se combinan químicamente con otras substancias para producir energía y generar los tejidos del cuerpo. Las enzimas, producidas a partir de vitaminas específicas, inician o aceleran esas reacciones. Por ejemplo, las vitaminas B ayudan en la producción de enzimas que transfieren energía de la alimentación a nuestro cuerpo.
Vitaminas y minerales hacen funcionar las enzimas
Muchas enzimas necesitan un cofactor –vitamina o mineral– para activarse. Sin el cofactor, la enzima no encaja en la sustancia reactiva y la reacción química no tiene lugar. Muchas enfermedades por carencia de vitaminas ocurren de este modo.
Aunque cada vitamina tiene una misión específica, actúan en grupo regulando los procesos bioquímicos que tienen lugar en nuestro cuerpo.
Tipos de vitaminas
Existen 13 vitaminas distintas conocidas, necesarias para el metabolismo del cuerpo humano. Se identificaron entre 1913 y 1948. La mayoría no son moléculas únicas, son conjuntos de moléculas.
Cómo actúa cada vitamina en el cuerpo depende de su composición química. Las vitaminas son solubles en agua –hidrosolubles– como las vitaminas C y B o solubles en grasas –liposolubles– como las A, D, E y K.
Vitaminas hidrosolubles y liposolubles
Las vitaminas hidrosolubles se absorben en el intestino y se transportan a través del flujo sanguíneo hasta los tejidos que las necesitan. No se almacenan y se excretan fácilmente. Por ello se han de reemplazar con frecuencia.
Vitaminas hidrosolubles
Las liposolubles, por el contrario, se almacenan en tejidos del cuerpo quedando como reserva días e incluso meses. Se absorben a través del tracto intestinal con ayuda de los lípidos. Las vitaminas A y D se almacenan en el hígado, la E en la grasa corporal.
Vitaminas liposolubles
Las vitaminas del cuerpo humano
Pequeño resumen de sus principales funciones:
A –retinoles y carotenoides– ayudan al mantenimiento de los dientes, huesos, tejidos blandos, membranas mucosas y piel.
B1 –tiamina– ayuda en la transformación de los carbohidratos en energía. Es importante en el buen funcionamiento del corazón y de las células nerviosas.
B2 –riboflavina– trabaja junto con las otras vitaminas B. Es importante en el crecimiento del cuerpo y la producción de glóbulos rojos.
B3 –niacina– mantiene la salud de la piel y los nervios.
B5 –ácido pantoténico– es esencial para el metabolismo de la alimentación. También juega un papel importante en la producción de hormonas y de colesterol.
B6 –piridoxina– ayuda a separar las proteínas en sus unidades básicas –aminoácidos-, a mantener la función nerviosa normal y a formar glóbulos rojos.
B7 –biotina– es esencial para el metabolismo de las proteínas y los carbohidratos, y en la producción de hormonas y colesterol.
B9 –ácido fólico– trabaja junto con la vitamina B12 en la formación de glóbulos rojos. Es también necesaria para la producción de ADN que controla el crecimiento de células y tejidos.
B12 –cobolamina– es esencial para el metabolismo. También colabora en la formación de glóbulos rojos y en mantener la función nerviosa normal.
C –ácido ascórbico– juega un papel importante como antioxidante y en la formación de colágeno.
D –calciferol– ayuda en la absorción del calcio, importante para la salud de los dientes y huesos. Mantiene los niveles adecuados en sangre de calcio y fósforo.
E –tocoferoles y tocotrienoles– son antioxidantes que juegan un papel importante en la formación de glóbulos rojos.
K –quinonas– intervienen en la coagulación normal de la sangre. Ayudan en el mantenimiento de los huesos en la edad adulta.
¿Podemos fabricar nosotros nuestras propias vitaminas?
El cuerpo humano no puede sintetizar las vitaminas A, B1, B2, B5, B6, B7, B9, C, E ni K. Se conocen como vitaminas esenciales porque necesitamos ingerirlas, de la misma forma que los ácidos grasos esenciales o los aminoácidos esenciales, que también debemos injerir.
Sin embargo, sí puede sintetizar las vitaminas D, K2, B12 y B3.
La vitamina D se genera principalmente en la piel por acción de los rayos solares que inducen una cascada de reacciones químicas iniciadas por un compuesto derivado del colesterol.
De los 3 tipos de vitamina K -K1, K2 y K3-, una bacteria intestinal es capaz de sintetizar K2.
Un tipo de bacterias intestinales también son capaces de sintetizar B12.
La niacina o vitamina B3 también se puede generar en el organismo, aunque lo hace partiendo de un compuesto -triptófano- que debe ser ingerido.
Un caso curioso: la vitamina C
Es una vitamina soluble en agua y tiene propiedades antioxidantes. Es esencial para la síntesis de colágeno, proteína producida naturalmente por el cuerpo que da estructura, firmeza y elasticidad a la piel. Un déficit de vitamina C causa el escorbuto. También interviene en la síntesis de biomoléculas como los neurotransmisores, entre otros.
Estas importantes funciones y las cantidades relativamente altas que se requieren a diario de vitamina C, explican por qué muchos animales son capaces de sintetizar este compuesto. Pero curiosamente, muchas especies como los humanos, monos, simios, murciélagos, conejillos de indias, algunos pájaros y algunos peces, son incapaces.
También es sorprendente que el órgano utilizado para sintetizar vitamina C ha cambiado del riñón al hígado durante la evolución de especies. En los peces, anfibios, reptiles y otros pájaros antiguos se produce en el riñón, en especies más evolucionadas de pájaros y otros mamíferos, se produce en el hígado. Este cambio a un órgano mayor en especies más activas se ha interpretado como el resultado una necesidad para mantener la homeostasis -equilibrio- bioquímica en condiciones de stress. Esto se refleja en el hecho de que la dosis de ingesta recomendada para los humanos de vitamina C -60 mg- es la mayor de todas las vitaminas.
Las vitaminas no son protagonistas de nuestra dieta como lo son los hidratos de carbono, las grasas o las proteínas, pero sin ellas la vida no sería posible.
Bibliografía
https://www.medicalnewstoday.com/articles/195878.php
https://health.howstuffworks.com/wellness/food-nutrition/vitamin-supplements/question129.htm
https://www.centrum.sg/expert-corner/how-do-vitamins-work
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3145266/
https://www.quora.com/How-does-human-body-synthesize-vitamins