Los aceites de las plantas se han usado desde tiempos inmemoriales como remedios tópicos para la piel. Tienen la ventaja de que son fácilmente accesibles y relativamente baratos.
Aceites vegetales para el cuidado de la piel
Muchos aceites naturales poseen compuestos específicos con propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, antimicrobianas, y un largo etcétera, lo que los convierte en una alternativa muy interesante para el tratamiento de disfunciones y de conservación de la piel.
Durante muchos años se ha creído que cualquier aceite vegetal es bueno para la piel, simplemente porque es natural y es un extracto de una planta. Hasta hace poco se habían realizado pocos ensayos de efectividad y tolerancia de dichos aceites, simplemente porque se les suponía su bondad.
Los aceites extraídos de plantas pueden tener efectos muy diversos al aplicarlos sobre la piel, por eso es necesario entender el mecanismo de acción de cada uno de ellos.
Recordemos la estructura de los aceites vegetales
Los aceites vegetales están compuestos básicamente por 1 molécula de glicerina y 3 moléculas de ácidos grasos, por ello se denominan triglicéridos. Forman parte de un grupo genérico de sustancias conocidas como lípidos. La estructura simplificada de un triglicérido es la siguiente:
Estructura simplificada de un triglicérido
Que traducido a términos químicos es:
Estructura química de un triglicérido
Los ácidos grasos son cadenas de átomos de carbono -C- unidos entre sí. El carbono del extremo de la cadena está unido a dos átomos de oxígeno -O-. Por ejemplo, esta es la estructura del ácido láurico, componente principal del aceite de coco:
Estructura química del ácido láurico, componente principal del aceite de coco
Los ácidos grasos difieren entre sí según la longitud de la cadena de átomos de carbono, que puede ser corta -menos de 6 átomos de carbono-, media -de 6 a 12 átomos de carbono- o larga -de 13 a 22 átomos de carbono.
Y según si los enlaces entre los átomos de carbono son sencillos -como en las estructuras anteriores- o dobles, como en el ácido oleico, componente principal del aceite de oliva:
Estructura química del ácido oleico, componente principal del aceite de aceite de oliva
O del ácido linoleico que tiene dos dobles enlaces:
Estructura química del ácido linoleico, de la familia de los ω6
Los aceites vegetales contienen diferentes tipos y proporciones de ácidos grasos. Los 3 ácidos grasos de los triglicéridos no tienen porqué ser iguales, suelen diferir.
Los aceites son líquidos a temperatura ambiente
Cuanto más cortos sean los ácidos grasos y cuantos más dobles enlaces contengan, más fácilmente serán líquidos a temperatura ambiente.
Los aceites son líquidos a temperatura ambiente
En general, a los triglicéridos se les llama aceites cuando son líquidos y grasas cuando son sólidos. En contraposición a las grasas animales, con excepción de los peces, la mayoría de aceites derivados de las plantas son líquidos a temperatura ambiente. Una excepción es el aceite de coco, que es semisólido. Aunque contiene ácidos grasos sin dobles enlaces, la longitud de la cadena de carbonos es corta, ¡sólo 12 C!
Pero volvamos a la piel…
Es uno de nuestros mayores órganos. Nos protege de las inclemencias ambientales, invasiones microbianas, regula la temperatura corporal y mantiene la hidratación.
La piel, nuestra gran barrera protectora
La infraestructura de la piel nos proporciona los componentes necesarios para formar una auténtica barrera protectora.
Estructura normal de la piel
La capa más superficial de la piel, conocida como stratum corneum, retiene suficiente agua y actúa como un film hidro-lipídico -con agua y aceites- que funciona como una primera línea de defensa contra el exterior. Este equilibrio de la humedad –homeostasis– es esencial en el mantenimiento de las funciones y flexibilidad de la piel.
La importancia de la regulación de la homeostasis de la piel
La precisa organización del stratum corneum se basa en la delicada disposición de:
- corneocitos, células muertas que lo componen
- factor natural hidratante -NMF- que genera la propia piel
- nivel adecuado de lípidos entre las células, formados por un 20% de ácidos grasos, 20% de colesterol y un 60% de ceramidas, entremezclados entre sí formando capas
La piel sana genera su propia crema hidratante
El factor natural hidratante -NMF– contiene sustancias humectantes -que captan agua- tales como ácido láctico, aminoácidos, urea, glicerina, ácido hialurónico.
Efecto del factor natural hidratante
El NMF se genera a partir de una proteína llamada filagrina. Ésta “viaja” a través de las capas del stratum corneum y a medida que viaja va cambiando su función. En las capas internas del stratum corneum contribuye a la resistencia física de la barrera de protección. Al final de su viaje, cuando llega a las capas más externas se degrada dando lugar a los componentes del NMF, que quedan en la superficie de la piel formando la barrera protectora.
Los lípidos son componentes fundamentales en la estructura de la piel
El ácido linoleico es un ácido graso esencial, es decir, el cuerpo no lo genera, lo tenemos que ingerir. Es uno de los componentes esenciales de esa estructura lipídica intercelular. Una deficiencia en ácido linoleico altera la función barrera de la piel, dando lugar a disfunciones como la dermatitis atópica.
El aceite de girasol, fuente de ácido linoleico
La concentración y proporción de los lípidos del stratum corneum es fundamental para formar la barrera protectora de la piel que previene la pérdida de agua transepidérmica -TEWL-, cantidad de agua que pasa del interior del cuerpo a la atmósfera a través de procesos de difusión y/o evaporación-.
¿Y qué sucede cuando se produce una alteración de la función barrera de la piel?
Una barrera defectuosa permite la entrada de irritantes, alérgenos y microbios, que junto con una respuesta exagerada del sistema inmunológico provoca una inflamación de la piel.
La dermatitis atópica corresponde a este tipo de inflamaciones caracterizada por una función barrera defectuosa, valores de TEWL elevados, baja hidratación del stratum corneum, pH elevado y niveles de sebum bajos. Una mutación genética en el gen de filagrina, también está asociado con la dermatitis atópica.
Comparación de la función barrera natural de la piel y una barrera deteriorada
Una piel madura también tiene una función barrera defectuosa con la resultante pérdida de acumulación de agua en el stratum corneum, provocando una pérdida de hidratación. También sufre de niveles bajos de lípidos y de factor natural hidratante.
Acción de diferentes aceites vegetales sobre la piel
Desde hace algunos años se está investigado el efecto que producen diferentes aceites vegetales sobre la piel. Se ha comprobado que la relación entre los diferentes ácidos grasos de un aceite vegetal es determinante en su poder regenerante de la barrera protectora.
Acción de diferentes aceites vegetales sobre la piel
Aceites vegetales que contienen mayor contenido en ácido linoleico que ácido oleico, como el aceite de girasol, tienen gran poder protector. Por el contrario, los que tienen mayor proporción de ácido oleico, como el aceite de oliva, pueden llegar a ser perjudiciales para la función barrera de la piel.
Todo ello lo veremos con más detalle en el próximo artículo.
Bibliografía
Natural Oils for Skin-Barrier Repair: Ancient Compounds Now Backed by Modern Science, Am J Clin Dermatol. 2018 Feb;19(1):103-117; https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/28707186